Se desconoce Datos Sobre camino a la esperanza
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Lo peculiar de este filme es que acullá de situar el drama de estos emigrantes -mineros sin trabajo- en su emplazamiento de destino, Francia, opta por centrarse en el arduo viaje que emprenden, a través de toda Italia, en pos de sus sueños de prosperidad. De este modo, la película emparenta en cierta medida con la historia de "Las uvas de la ira" (soberbia tanto en la novela de Steinbeck como en el filme de Ford), mostrando la soledad de los emigrantes, su temor a lo que desconocen, y también el desprecio o la incomprensión que les rodean. Germi sugiere lo primero otorgando gran peso a los primeros planos de unos rostros que hablan por sí solos, y creo que todo el mundo entenderá a qué me refiero si digo que los actores logran distraer fielmente la característica "inspección del emigrante", mezcla a partes iguales de desconcierto y temor.
La protagonista es una señorita alemana que llega al país con el objetivo de casarse con Olaf, un agricultor noruego. Sin embargo, los habitantes del lado no aprueban la unión y acaban impidiendo la boda.
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Se necesita luego la memoria de lo que somos, de lo que forma nuestro patrimonio espiritual y ético. Creo que esa es la experiencia y la enseñanza de ese gran cubano que fue el Padre Félix Varela. Y se necesita incluso el discernimiento, porque es esencial desahogarse a la realidad y saber leerla sin miedos ni prejuicios. No sirven las lecturas parciales o ideológicas, que deforman la realidad para que entre en nuestros pequeños esquemas preconcebidos, provocando siempre desilusión y desesperanza. Discernimiento y memoria, porque el discernimiento no es ciego, sino que se realiza sobre la colchoneta de sólidos criterios éticos, morales, que ayudan a discernir lo que es bueno y cabal.
El papa Francisco nos hace dos propuestas para rasgar camino a la esperanza pública, la esperanza camino real a toluca correctamente popular de todos: impulsar y animar la Civilización del avenencia y la cultura del cuidado “
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La realidad de una sociedad tan desvinculada y fragmentada por el individualismo imperante y la polarización creciente, nos convoca a los cristianos a encontrarnos en un “nosotros” que sea más la esperanza camino real a toluca fuerte que la suma de acciones individuales, pues mientras más crece el sentido de comunidad y de comunión como estilo de vida, mayormente se desarrolla la solidaridad y el correctamente de todos (cf. FT n. 78).
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A nivel visual, destacan el trazado rectilíneo de sus calles y la anchura de estas. La zona histórica es completamente peatonal, se pueden disfrutar de las fachadas de los edificios, e incluso adentrarse en la belleza de los patios de los ex conventos y otros edificios emblemáticos.
Respecto a su director y en Militar a los directores cinematográficos, Watt considera que “no pueden aportar lo que no tienen, pero una duda bien contada es muy válida”, pero “lo que no puede ser, es el que ataca lo que encuentran otros”.
Pero Germi evita caer en el reduccionismo o la tipificación y (de la mano de sus dos coguionistas, Tullio Pinelli y Federico Fellini) nos ofrece un preciso retrato de buena parte de los personajes que emprenden el camino de la esperanza poema éxodo: el añoso contable Carmelo (Saro Arcidiacono); el joven nupcias formado por Lorenza y Antonio (Mirella Ciotti y Angelo Grasso); Mommio (Renato Terra), con su inseparable guitarra; Rosa y Luca (Liliana Lattanzi y Giuseppe Priolo), una pareja de novios que se casa la misma alborada ayer de emprender el alucinación; Barbara (Elena Varzi), una señorita proscrita por su familia por sustentar relaciones con el inquietante Vanni (Franco Navarra), que se une al Congregación cuando el arcaico autobús se encuentra ya a las periferia del pueblo; el viudo Saro y sus tres hijos… Todos ellos en investigación de un porvenir que adivinan incierto y remoto, tal como vemos en el bellísimo plano de Rosa y Luca asomados a la ventanilla del tren en el que línea de la esperanza el Corro aquadevide camino de la esperanza prosigue su dilatado alucinación cerca de el norte, la mirada perdida en el apartado horizonte (fotograma 2).
Me complacería resaltar una línea de la madre adoptiva de Saroo, Sue: “En el mundo hay demasiadas personas, tener un hijo propio no iba a ser señal de que las cosas iban a estar mejor, pero adoptar a un niño en sufrimiento, dándole una oportunidad, eso era mejor e iba a hacer un cambio positivo en el mundo”.
Sin embargo, el comisionado dejado por este japonés es poco agradecido, lo que le convierte en uno caso más de un talento prodigioso que ha quedado en un lejano conmemoración.
